El fenómeno de la despoblación es eminentemente rural, y afecta con mayor gravedad a los pequeños municipios.

La despoblación es un fenómeno demográfico y territorial, que consiste en la disminución del número de habitantes de un territorio o núcleo con relación a un período previo.
La caída en términos absolutos del número de habitantes puede ser resultado de un crecimiento vegetativo negativo (cuando las defunciones superan a los nacimientos), de un saldo migratorio negativo (la emigración supera a la inmigración) o de ambos simultáneamente.
Según un informe de la Secretaría General para el Reto Demográfico
- 4 CC.AA. pierden población a lo largo del siglo XXI(Extremadura, Galicia, Castilla y León y Asturias); pero ya son 9 las que pierden en la última década(2010-2019): Además de las 4 anteriores, también pierden Aragón, Cantabria, Castilla –La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja.
- El fenómeno de la despoblación se ve sobre todo a escala municipal. De los 8.131 términos que hay en España, 5.102 municipios pierden población desde 2001. Y, en la última década, son 6.232 los municipios que pierden población.
- 3 de cada 4 municipios en España pierden población en la última década.
- El fenómeno de la despoblación es eminentemente rural, y afecta con mayor gravedad a los pequeños municipios.
- En España hay 6.815 municipios con menos de 5.000 habitantes, que concentran a 5,7 millones de personas, el 12% del total. En la última década, han perdido población 5.620. 8 de cada 10 municipios menores de 5.000 habitantes pierden habitantes esta década. En los municipios de menos de 5.000 habitantes hay 410.000 personas menos que hace una década.
- En municipios de menos de 1.000 habitantes, la despoblación llega al 86%de los casi 5.000 términos. Aunque pequeños, aún viven en ellos más de 1,4 millones de habitantes En la última década, pierden más de 200.000 habitantes, una población similar a la de toda la ciudad de Pamplona.
- Pero la despoblación también llega a las pequeñas ciudades y capitales del interior: 29 capitales de provincia pierden población en la última década
A la despoblación se suman los problemas derivados de la dispersión territorial y la baja densidad de población, que dificultan la prestación de servicios básicos.
- La densidad media en España es de 93 habitantes por kilómetro cuadrado, por debajo de la media europea (aprox. 120 hab/km²).
- Sin embargo, hay 3.926 municipios con una densidad inferior a los 12,5 hab/km², el umbral que la UE considera como de riesgo demográfico.
- Los municipios de baja densidad se extienden por 243.000 km²,el 48% de la superficie del país: Prácticamente la mitad de nuestro territorio está en riesgo demográfico.
La pérdida de población se acompaña de los efectos del proceso de envejecimiento. La longevidad de nuestra sociedad es un éxito de país, situándonos como el país de la UE con la mayor esperanza de vida al nacer: 83,2 años.
En España ya hay casi 9 millones de mayores de 65 años, 1 de cada 5 personas. Y las proyecciones del INE avanzan que, para 2050, las mayores de 65 años serán ya más de 15,5 millones, y casi 1 de cada 3 personas habrán alcanzado los 65 años.
El envejecimiento se concentra en los pequeños municipios rurales:

- En los municipios de menos de 5.000 habitantes, 1,5 millones de personas ya superan los 65 años. Es decir, 1 de cada 4 personas ya tiene más de 65 años.
- En los de menos de 1.000 habitantes, ya 3 de cada 10 personas superan los 65 años, y casi el 15% también alcanza los 80 años.
El cambio demográfico en España implica que nuestro saldo vegetativo es negativo desde 2015, y esta pérdida de población por la diferencia entre nacimientos y defunciones continuará en las próximas décadas.
- CC.AA. como Galicia, Asturias o Castilla y León tienen saldos vegetativos negativos desde los años 80.
- 6.320 municipios tienen más defunciones que nacimientos en la última década.8 de cada 10 municipios tiene crecimiento vegetativo negativo.
Principales desafíos del reto demográficos en España
1. Despoblación
En España se ha producido un proceso de despoblación en un contexto generalizado de crecimiento demográfico del país. Desde el año 2001 hasta 2019, la población española ha pasado de 41.116.842 habitantes a 47.026.208; sin embargo, en ese mismo período han perdido población el 62,7% de los municipios españoles.
Además, en la última década la despoblación se ha convertido en un proceso aún más generalizado, y ya no vinculado únicamente a los municipios más pequeños. Desde el año 2010 hasta 2019 han perdido población el 76,6% de los municipios, la mayor parte con menos de 1.000 habitantes. Pero la despoblación ya afecta a casi el 70% de las cabeceras, al 63% de las ciudades pequeñas y a más de la mitad de las capitales de provincia.
2. El progresivo envejecimiento
En España hay 9.057.193 personas mayores de 64 años, el 19,3% de la población. En las zonas rurales este porcentaje llega al 24,5% de la población, es decir, que casi 1 de cada 4 personas es mayor de 64 años. El número de personas de 65 o más años ha aumentado un 28,7% desde el año 2001. Este hecho está directamente asociado a que España cuenta con la mayor esperanza de vida de la UE (83,6 años), lo que debemos considerar como un éxito del modelo social de nuestro país.
Ahora bien, el aumento de la longevidad sitúa el índice de envejecimiento en 1,23 mayores de 64 años por cada menor de 16 años en 2019, lo que ha supuesto un aumento de 17,6 puntos en los últimos 10 años. Además, en 2.852 municipios, al menos un tercio de la población supera los 65 años.
Además, los territorios más afectados por la despoblación no son sólo los más envejecidos sino, sobre todo, sobreenvejecidos: 4 de cada 10 mayores de 65 años han superado ya los 80 años.
3. Los efectos de la población flotante
Los datos de las Encuestas de Ocupación Turística evidencian un aumento considerable del turismo internacional, desde el año 2001. Además, el 89,6% del turismo nacional de 2109 tiene como destino principal precisamente nuestro país. El impacto demográfico del turismo, reflejado en el número de pernoctaciones anuales y la ratio por habitante, muestran una gran diferencia entre las Islas y la península, siendo este indicador mucho más alto en Illes Balears (60,2 pernoctaciones por habitante) y en Canarias (45,6 pernoctaciones por habitante), que para el resto de las Comunidades Autónomas o para el total Nacional (10 pernoctaciones por habitante). Por su parte, los últimos datos de la Encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural del INE, muestran un aumento del 66,8% del número de viajeros de turismo rural en la última década.