Para ser miembro de la UE hay que seguir un procedimiento que no se resuelve de un día para otro. Cuando un país solicitante reúne las condiciones para ello, debe aplicar las normas y los reglamentos de la UE en todos los ámbitos.
Cualquier país que reúna las condiciones para ser miembro de la UE puede solicitar la adhesión. Dichas condiciones se conocen como «criterios de Copenhague» y consisten en una democracia estable, el Estado de Derecho, una economía de mercado en funcionamiento y la aceptación de toda la legislación de la UE, incluida la relativa al euro.
Un país que quiera pertenecer a la UE debe presentar una solicitud de adhesión al Consejo, quien, a su vez, solicita a la Comisión que evalúe la capacidad del solicitante de cumplir los criterios de Copenhague. Basándose en el dictamen de la Comisión, el Consejo toma una decisión sobre un mandato de negociación. Entonces se inician oficialmente las negociaciones, que se llevan a cabo capítulo a capítulo.
Debido al gran volumen de normas y reglamentos de la UE que cada país candidato debe incorporar a su Derecho nacional, las negociaciones llevan mucho tiempo. Durante el período de preadhesión se ofrece a los países candidatos asistencia financiera, administrativa y técnica.
Países candidatos
Estos países están en proceso de «transponer» (o incorporar) la legislación de la UE al Derecho nacional:
Candidatos potenciales
Son los posibles países candidatos que no cumplen todavía los requisitos para ingresar en la UE:
- Bosnia y Herzegovina
- Georgia
- Kosovo*
* Esta denominación se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre su estatuto y está en consonancia con la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la Opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de Kosovo.